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Algo más Sobre mí

Desde que tengo uso de razón he sido una enamorada de la comunicación en todas sus expresiones, ya de niña disfrutaba  del  contacto con todo aquel que se cruzara en mi camino y  buscaba incansablemente respuestas   a los múltiples interrogantes que me planteaba el descubrimiento de la vida  con su infinita paleta de matices, misterios, contradicciones, …

Poco a poco fui creciendo y perfilando mi identidad como persona  a través de las dos caras del espejo de mi infancia, mi madre y mi padre. Soy  el resultado de una compleja combinación de luces y sombras heredadas de  mis progenitores, mi entorno  y  una  importante dosis de mi  propia materia prima.

Me ha costado muchos años armar el rompecabezas  de mi formación profesional y poder decir que todas las piezas

encajan en armonía. Pese a las dudas vocacionales entre periodismo y  psicología de mi etapa adolescente que finalmente me llevaron  por el camino del periodismo,  el mundo de la psicología y  el crecimiento personal siempre me acompañaron. Como suele decirse vulgarmente empecé la casa por la ventana  aunque acompañar a personas en sus procesos de cambio y mejora de su calidad de vida ha sido una constante desde el principio. 

El germen

Comencé mi andadura profesional hace ya 25 años en el  mundo de la cooperación y  el desarrollo social donde compaginé mi  trabajo como periodista social  con el compromiso  con las asociaciones a favor de los derechos de las mujeres, la infancia y la juventud. Recién estrenada mi mayoría de edad me vinculé con  el mundo del desarrollo social y comunitario en España y América Latina. Este fue el germen de mi compromiso vocacional con el trabajo social y comunitario.

América Latina  fue donde aprendí  buena parte de lo que hoy en día sigo  poniendo en práctica en mi quehacer diario, donde comencé a construir el andamiaje, la esencia de mi manera de ser y trabajar.  Allí  tuve el privilegio de  conocer de primera mano a personas  bravas y sabias que me  tendieron la mano y me dieron la oportunidad, con tan solo 24 años, de formar parte de proyectos  pioneros en el ámbito del trabajo con y para mujeres.

Guatemala y Colombia fueron  mi despertar  en el mundo del feminismo, la prevención de violencia y el trabajo desde la perspectiva de género. Tras cinco años de aprendizajes, con la maleta cargada de valiosas experiencias personales y profesionales, regresé a España para embarcarme en un viaje mucho más complejo, el viaje de la psicoterapia y  el acompañamiento terapéutico.  A mi regreso compaginé mi terapia personal con la formación en el ámbito de la sexología, psicología y educación para la salud.

A lo largo de los últimos 16 años, tengo la fortuna de haber acompañado  numerosas historias de vida y  procesos de cambio  tanto  individuales, de pareja, familiares y grupales a través de instituciones públicas y privadas. Asimismo,  también  he podido acompañar a profesionales del ámbito de la educación, la salud y los servicios sociales para la mejora de sus habilidades en materias como el género, la salud afectivo sexual, la prevención de violencia y la dinamización de procesos de cambio y fortalecimiento asociativo.

Hoy puedo decir que he visto cubiertas y  enlazadas mis dos vocaciones, la comunicación social y el acompañamiento terapéutico,  unidas en un único y amoroso proyecto profesional que tiene mucho de mí y mucho de todas aquellas personas brillantes, comprometidas y generosas que  fui encontrando en mí camino. Sin sus enseñanzas y acompañamiento  este proyecto  que ahora  conduzco no  habría sido posible.   

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